martes, 2 de febrero de 2010

Ternura agresiva



Cabellos largos y laceos que besan sus hombros bronceados y delicados por la brisa marina de la noche que precedía un gran encuentro entre los dos. Baja de estatura pero grande de belleza, mirada intimidante que refleja lo que dicen sus pensamientos. Voz delicada, encantadora y subliminal que lleva a la ternura agresiva que te dice: “mírame”. Su sonrisa es espectacular, podría atisbarla todo un día en la playa o en una noche con las velas como intermediarios. Nunca pensé ganarme su confianza, y pensar que me contó sus penas con melodías despechadas de fondo. Sus ojos denotaban un tácito llanto que no quería salir. ¿Por vergüenza ante mí o por temor a recordar malos momentos? Algo de los dos hay. La chica hermosa que parecía sobrada resultó totalmente sencilla, inocente sin calle, sin jirón, sin avenida pero todo se le perdona por ser tan linda. “Puede ser mi ruina oportuna, Tal vez mi enfermedad o tal vez mi cura, Todo depende si me das tu dulzura, O me dices que noooo (…) Te veo pasar tan cerca de mí, Ni me determina yo que me desvivo por ti, Como la nicotina difícil de combatir, Soy adicto a tu belleza lo tengo que admitir, Me dices que estas fuera de mi alcance, Que contigo no tengo chance, Que no me canse, Que entre los doos nunca va nacer un romance, Porque somos de mundos tan distantes”. Quizá sea lo más probable, te veré como amiga y haré lo posible para no caer en tus encantos bambina...